Sextuplicaba la tasa de alcohol permitida y circulaba haciendo eses y dando bandazos. Ocurrió el pasado 12 de septiembre, a las 16,30 de la tarde. Varios conductores alertaron telefónicamente al Servicio de Emergencias 112 de que un vehículo circulaba de lado a lado de la Autovía A-62 a la altura de Simancas. Inmediatamente se puso en marcha un dispositivo para interceptar el turismo.
Fue la Policía Local de Simancas quien logró localizarlo en una intersección de la CL-600 si bien poco después se hizo cargo la Guardia Civil de Tráfico. Los agentes se dieron cuenta de lo que ocurría casi de inmediato. El conductor C.V.F., un alto cargo de la Junta de Castilla y León, les explicó, no sin alguna dificultad, que había estado comiendo en un conocido restaurante del centro de Valladolid, y que se dirigía a Arroyo de la Encomienda, al edificio de la Agencia de Innovación del Gobierno Regional.
Sin embargo, no tomó la salida para entrar en Arroyo, sino que siguió circulando hasta llegar a Simancas y fue entonces cuando intentó tomar un desvío, donde los agentes de la Policía Local le dieron el alto,. Ante el estado que presentaba, los agentes le pidieron que saliese del vehículo, y al hacerlo cayó de bruces. Cuando le realizaron la prueba de alcoholemia arrojó un primer resultado de 1,54 miligramos de alcohol por litro de aire expirado, seis veces mas de la tasa legal permitida. Una segunda prueba 15 minutos después confirmó este primer resultado. El hombre había recorrido los 13 kilómetros que separan Simancas de Valladolid en un estado que rozaba la intoxicación etílica aguda.
Los agentes de la Guardia Civil procedieron a inmovilizar el vehículo y a imputar a C.V.F como presunto autor de un delito contra la seguridad vial que debía dirimirse en un juicio rápido.
A pesar de la gravedad de los hechos C.V.F no compareció ante el juez de guardia, por lo que la causa se transforma en procedimiento abreviado, es decir, será citado como acusado en un juzgado de lo Penal.
Según pudo saber la autora de este blog, no es la primera vez que C.V.F circula superando la tasa legal de alcohol, ya que fue imputado y condenado en 2011 por el mismo delito.
El artículo 379 del Código Penal establece penas de 3 a 6 meses de prisión más la retirada del carnet por un plazo de 1 a 4 años. Al tener antecedentes es posible que la Fiscalía solicite penas en sus tramos más altos.
Se da la circunstancia de que los hechos ocurrieron horas después de que un conductor ebrio provocase la muerte de una joven de 24 años que estaba parada en su vehículo ante un semáforo en rojo. El hombre intentó evadirse de la Policía y arrojó una tasa de alcohol de 0,70, menos de la mitad de la de C.V.F.
ADIVINANZA: A quienes no imputarán por alcoholemia positiva es a otros cargos de la Junta que se desplazan siempre en coche oficial y con chófer, y a quienes ven muy frecuentemente comiendo en un restaurante de un barrio ubicado a varios kilómetros de la capital. No llamaría la atención si esto ocurriese en días laborables, pero es en domingos y festivos cuando puede verse al chófer aguardando pacientemente.
- Si algún compañero periodista quiere hacerse eco de la noticia, que no olvide citar la fuente, que algunos ya nos conocemos.
